Patrimonio submarino

En una tarde muy soleada pero con el frío y la bruma reinante de la bahía de Valparaíso, un equipo de buzos de la Armada y de arqueólogos marinos han rastreado gracias a un moderno sonar un objeto metálico que estaría enterrado en el lecho marino y que sería de las mismas características del desaparecido submarino Flash.
Comienzo esta aventura escribiendo que desde muy pequeño, estudiaba los artículos del dibujante porteño Lukas, en donde se juntaba esa extraña mezcla del humor, crítica social, caricaturas pintadas a grafito en croquetas y una minuciosa recopilación de hechos históricos que forman parte de la vida patrimonial de Valparaíso. Me considero un porteño que admira su historia y el gran aporte cultural, es por esta misma razón que me llamo la atención, cuando por casualidad en un capitulo del libro “apuntes porteños” de Lukas, mencionaba la historia de un extraño submarino el primero en su tipo a nivel mundial.
Por el año 1866 una nave con características de navegación sumergible realizaba sus primeras pruebas en las cercanías de las playas de Valparaíso, que hoy llamamos “muelle Prat”. Pero al adentrarse mar a dentro, con unos cuantos minutos sumergidos no subió a superficie, perdiéndose el rastro para siempre de la nave con la totalidad de su tripulación.
El submarino Flash es el fruto del progreso que experimentaba el país y Valparaíso en los albores de la revolución industrial, donde se estrenaban los primeros ferrocarriles, telégrafos y vapores que anunciaban la prematura muerte de la viejas goletas y fragatas a vela. Todo este nuevo renacer del acero no solo se conformaba con la industria civil, sino también con la tecnología militar. Y era de suma importancia esta renovación, por el sencillo hecho de que Chile, ya había sufrido bombardeos por parte de la escuadra española, en los puertos de Valparaíso y la en batalla naval de papudo. Son estos acontecimientos que hacían presumir, al presidente José Joaquín Pérez una futura disputa marítima. Es por esta razón que se ordeno, construir a cargo del industrial Alemán Karl Flash, avecindado en Valparaíso, distintos prototipos de naves y armamento naval. Karl Flash se destacaba por su reciente invento, una pieza de artillería de retrocarga, toda una revelación bélica para la época. Pero este industrial tenía el destino trazado y es que siempre se aferró a la idea de construir su gran proyecto naviero, un “buque cigarro” como hoy en día llamamos a los submarinos. Y es que era imprescindible cuidar nuestro mar, no solamente con una escuadra de superficie, sino con naves que puedan torpedear sin ser vistas por la flota enemiga.
En la comuna de limache comienza la construcción de lo que sería el primer submarino de Chile. Muy poco tiempo tardo su construcción, las piezas de acero fueron fundidas por la metalurgia “ Henderson y compañía, de Valparaíso” y su estructura pesaba 100 toneladas. La nave fue llevada en ferrocarril hasta el puerto de Valparaíso, para realizar las primeras pruebas de navegación las que serian todo un éxito para la empresa, se presume que el submarino desplegó unas velas en el mar para desplazarse antes de sumergirse. Las características del submarino era la de una cápsula de acero con una escotilla, dos cañones y destacaban dos hélices que le daban el impulso para el desplazamiento al submarino, mediante la fuerza manual de dos hombres de la tripulación que se encontraban al interior de la nave. El ultimo viaje del submarino ocurrió el 3 de mayo de 1866, y era el cuarto de varios viajes consecutivos. Los vecinos de todos los cerros de Valparaíso se habían apostado en la bahía, para presenciar el ensayo final. Se ha confirmado que dicho día no se notifico, a la gobernación marítima de la salida del sumergible y que el ingeniero Alemán no escucho, las recomendaciones de las autoridades para extremar las precauciones ante su temeraria travesía. Antes de partir se le ofreció amarrar un cable al sumergible que hacía flotar una boya en caso de auxilio, pero el arriesgado Alemán se negó muy convencido de que su seguridad estaba garantizada..
El convencimiento del Alemán era ha tan extremo, que ordeno subir a toda su tripulación compuesta por once hombres, incluyendo a su hijo mayor de tan solo catorce años de edad. El submarino partía a su destino fatal cuando poco a poco comenzaba a sumergirse en las profundidades del mar. Toda la comunidad esperaba triunfante en el muelle a los marinos, pero ese regreso se transformo en un doloroso desastre, ya que el submarino nunca afloró a la superficie. Aunque las personas reaccionaron muy lento, porque entendían que el submarino podía mantenerse por casi 8 horas debajo del mar, por lo que se presumía un ejercicio más. Pero paso la noche y al día siguiente era imposible desconocer la tragedia del submarino, es mas una persona dijo a ver visto burbujas que brotaban en el mar cerca de donde se perdió el rastro del submarino, en lo que hoy llamamos “molo de abrigo”.
Después del accidente su ubicación no fue perdida de vista, es más se intento muchas veces tratar de reflotar el submarino, siendo infructuosos los intentos hasta que un violento temporal, hizo abandonar las tareas de búsqueda. El Flash con sus 11 tripulantes yacen hoy en las profundidades de la fangosa bahía de Valparaíso, esperando su reencuentro con la comunidad porteña.
Espero sinceramente generar una real conciencia del patrimonio arqueológico de Valparaíso y de las cientos de naves que permanecen hundidas, en la herradura porteña dando a conocer que si el mar se recogiera, no me cabe la menor duda que sería el museo marítimo más grande del mundo.



Bastian Pinto San Martín