a pintar rojo el 17

Empezó todo como un rumor de pasillo, luego algunos parlamentarios y personeros de gobierno, no se aguantaron las ganas y con una gran sonrisa, anunciaban un fin de semana bien largo, para los chilenos en las fiestas patrias. Aunque parezca extraño se declaro feriado el día 17 de septiembre, lo que contrajo múltiples coleteos como siempre suele suceder en nuestro país, de los diferentes sectores, pero donde de verdad se frunció el ceño fue en el sector de la producción y economía nacional.
Para algunos en la practica el día 17 era un día de media jornada, que por lo general no se trabajaba, sino que era un compartir sobre una mesa y una buena comida, para hacer camaradería y generar una buena convivencia en la empresa. Muchos trabajadores como empleadores, llamaban a este día el anticipo, lo que era muy conocido por todos nosotros y estaba aferrado a nuestra idiosincrasia y cultura laboral.
Pero lo que el gobierno de verdad busco, es que esta acción de “hecho”, se transformara en una de “derecho” para que el beneficio llegase a todos los trabajadores de Chile. Mirándolo desde otro frente y analizando bien la situación, se puede a simple vista caer en el grave error de replicar, que los chilenos somos buenos, para “sacar la vuelta” y que nuestra situación económica la debemos, a que nos gusta relajarnos, haciendo de un día feriado cualquiera a que se transformen en una regla de tres, el anterior, el presente y después del feriado, días que se pinten rojo en el calendario y de descanso oficial.
Podría ser una verdad lo mencionado, pero pensándolo más detenidamente la situación, se puede considerar que no es una verdad absoluta. Y es que en nuestro país, realmente se trabaja mucho considerando las largas jornadas laborales y las pésimas condiciones de salud mental, que sufren los trabajadores, en donde muchas veces se labora en situaciones de “stress”. Siendo en la mayoría de los casos, perseguida por el empleador, ya que esta enfermedad por lo general no es reconocida por las instituciones previsionales y menos por instituciones privadas de salud.
Tenemos que agregar de la pésima vida familiar que se este viviendo en Chile, por unas de las tantas causas, que es la de no contar con un sistema de movilización pública efectiva, para eliminar los largos tiempos de desplazo que en definitiva si sumamos minuto a minuto, en la región metropolitana son por lo menos de dos a tres horas que se pierden, de vida familiar y comunitaria.
Todos estos antecedentes nos dan a conocer que aunque se diga que somos poco productivos y que “sacamos la vuelta”. Pero en definitiva los números no mienten y hablan por sí solo que los chilenos trabajamos mucho y que permanecemos en nuestros puestos de trabajo por largas horas, lo que nos hace merecer este día extra del feriado nacional.
Desde que comenzó el debate, sobre el cuestionado proyecto ley, algunos personeros políticos y parlamentarios de la derecha, como también los grandes empresarios agrupados en la confederación de producción y comercio, no les ha gustado mucho la idea del feriado del día diecisiete, bueno para ellos argumentos no faltaban, hablando constantemente en los medios de comunicación que el cuestionado día, creara una un grave perjuicio económico para el país y que a toda costa el día feriado, se tiene que recuperar en todas las empresas.
Lo que hablan los empresarios puede ser verdad y es que no hay que saber mucho sobre economía, para darse cuenta que cualquier día feriado hay una baja importante en la productividad nacional, pero lo que me llama mucho la atención es que no estamos hablando de cualquier día feriado del calendario. Sino que pesa sobre este día una festividad anticipada de nuestro aniversario como república independiente, para la mayoría de la gente, aunque en verdad sea la primera junta de gobierno y las glorias del ejercito que se conmemoren. Para todos los efectos da lo mismo que fecha, lo importante es recordar a nuestro Chile con sus costumbres y tradiciones.
Esta razón sobra para que todas las excusas y teorías económicas, sean lanzadas por la ventana, sabiendo muy bien los chilenos que primero esta la patria y ante ella hay que procurar que se le recuerde de manera digna en la memoria colectiva de todo un pueblo, mediante festividades de colosal tamaño, como es la ley que decreto el día feriado del diecisiete de septiembre.
De una vez por toda, tenemos que primero apoyar la obtención de este día y no cuestionarlo en todo sentido, por lo demás después veremos como recuperamos o nos pondremos al día en nuestras actividades laborales, productivas y económicas. Es que ante todo tenemos que celebrar bien bailado y comido el cumpleaños de nuestra madre patria.




Bastian Pinto San Martin