Ya casi son cien años que el petróleo comenzó a tener su gran auge para la sociedad industrial que requería de este vital recurso. Después de la segunda guerra mundial es que los países exigían un mayor consumo del crudo para su industrialización y posterior desarrollo lo que significo que el costo de vida de la gente común empezó a ser más fácil y de mucho mayor ingreso con múltiples posibilidades de progreso, como por ejemplo de la energía domestica, combustibles para su movilización y de los múltiples derivados que nacen de ella.
Pero el punto en discusión son muchos, partiendo por la descarada explotación de este recurso no renovable, por parte de las potencias o de algún pequeño país de origen árabe que utilizo este recurso para iniciar guerras internas, alentar al terrorismo internacional u para modernizar sus escuálidas fuerzas armadas en respuesta a como lo hacia Israel.
El petróleo actualmente esta en la mesa de muchos lideres de Estados, de organismos internacionales, así como de las ONG que buscan a corto tiempo su extinción para ser reemplazado por recursos naturales que tengan una baja contaminación al medio ambiente en donde se le acusa de ser el principal responsable del bullado calentamiento global que afecta al planeta. Antes esto países que tienen una fuerte participación en la explotación del crudo ya están iniciando investigaciones que en pocos años den luz verde ha combustibles alternativos que a lo largo del tiempo sea reentable, como de bajo costo para los millones de consumidores, aunque sea actualmente un verdadero dolor de muela para las transnacionales de refinerías y distribuidoras del crudo.
Pero lo que realmente me inquieta es que queramos o no, hasta ahora el petróleo es el único producto que dependemos para nuestro desarrollo e industrialización tan avanzada que nos hacer ser prácticamente adicto al barril del oro negro. Es por ello que no hay que descansar para la búsqueda de los combustibles alternativos no solo con el fin medio ambiental, también tenemos que tener en cuenta los múltiples problemas que ha enfrentado la humanidad a costa de haber solo un recurso que pueda satisfacer nuestras necesidades, desde la gran crisis de la OPEP de 1973 es que el mundo empezó a reaccionar con el problema del desabastecimiento e incremento de los precios en el barril.
Los múltiples conflictos también repercute en el valor del petróleo teniendo en cuenta que los países de mayor producción se encuentran en una región no muy estable tanto políticamente como militar reanudándose casi como una teleserie sin final, los múltiples conflictos que aquejan a estos Estados asiáticos.
El mundo después de 1973 reacciono muy acongojado ante la primera guerra del Golfo en 1991 cuando en entonces Líder Iraquí Saddam Husein ante su inminente derrota militar ordena dinamitar los pozos petroleros causando un grave daño ecológico irreversible para nuestro planeta que hasta el día de hoy se resiente. Los Estados explotadores como a la vez distribuidores del combustible fósil siguen manteniendo la línea de la soberbia creyendo que teniendo este vital recurso en sus tierras y viéndose como se robustecen sus arcas fiscales inician sin querer acciones que continuamente desafían a sus respectivas regiones pasando a llevar a los diferentes organismos internacionales, como así mismo proceden al intervensionismo hacía otros Estados soberanos para ganar adeptos a su política exterior, no es casualidad que este pasando con los gobiernos de Irán y Venezuela la situación antes mencionada, aunque no debemos olvidar que están en su legítimo derecho de explotar sus recursos naturales para beneficio del Estado y no como muchas veces ocurría que las transnacionales se llevaban la mayor ganancia sin muchas veces no cancelar ni los impuestos por extraer un recurso No Renovable. Es sabido también que las principales potencias de orden mundial son las que constantemente se frotan las manos para que estos gobiernos de línea no siempre aliadas a estas potencias occidentales caigan, para instalar en ellos los famosos gobiernos provisorio para mantener bajo su orden e influencia las plantas de explotación y el proceso de refinerado para su mayor consumo con aranceles muy por debajo de lo cobrado antes para así iniciar su negocio redondo en manos del tío sam.
Lo dicho recientemente se puede corroborar muy sencillamente en el solo hecho de citar a la historia que nos cuenta de las múltiples potencias que se han dejado caer en el medio oriente después de la primera guerra mundial, lo que hace suponer que la religión o la cultura no es tema de confrontación entre occidente con oriente, más bien la lógica nos indica que es el barril de crudo.
Podemos mirar con optimismo el futuro argumentando que el hombre en su constante desarrollo tecnológico e industrial nos permitirá obtener de nuestra madre tierra las más diversas materias primas de donde obtendremos los diferentes recursos para nuestro consumo teniendo en cuenta su durabilidad en el tiempo, su bajo costo, su baja contaminación y una de las cosas mas importante es que eliminara la dependencia del petróleo lo que constituye siempre un peligro para la humanidad, teniendo en cuenta que unas de las esencia del hombre por naturaleza es de armas tomar para su bienestar no importando muchas veces por los medios que utiliza para concretar dicho afán.
Bastian Pinto San Martín
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